Intro A E Mendoza, tierra caliente, A patria del vino, A E del canto de tus acequias A nace el dulce acento mendocino. Mujeres chapecas negras, ojos de cielo, las que nacen al amparo de tus viñedos. A Que vengan tonadas y vengan cuecas, E tomando tiempos de serenata, D A no han de faltar pasteles E A ni sopa y pilla, ni el vino en jarra. A A7 D Quiero volver a verte, serenatera ciudad cuyana, A como cuando las niñas E A las escuchaban tras las persianas, A7 D E A y la luna nochera se derramaba sobre el balcón. Como la Introducción. Mendoza dulce cuyana, reboso verde, con alma de tonadita y aromada sangre de claveles. Azul de cielo los ojos, nieve en las sienes, tostada piel como el vino de tus toneles.